El lujoso Rolls-Royce Phantom VII, buque
insignia de la marca británica, se despide después de haber estado 13
años a la venta. Su última unidad, fabricada a finales del pasado año
2016, ha sido creada especialmente para un famoso coleccionista de la
marca. Y es que la última unidad de este legendario modelo no podía ir a
parar a unas manos cualquiera.
El propio coleccionista fue quien, al enterarse del cese de fabricación
de este histórico modelo, se puso en contacto con la marca para ser el
privilegiado que adquiriese el último Phantom VII. Fue él quien les
pidió que este modelo fuera realmente único y exclusivo, demostrándose
la maestría de los artesanos de la marca, y dando así una despedida que
estuviera a la altura de este coche, que se ha convertido en uno de los
más icónicos de la historia.
Una vez cerrada esta etapa dentro de la marca Rolls-Royce, solo nos
queda mirar hacia adelante a la espera de que salga a la venta el nuevo
modelo Phantom VIII, prevista para el 2018, y del que por el momento
únicamente se conoce que estará respaldado por una nueva arquitectura de
aluminio, adaptada a los tiempos actuales.
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